Blog dedicado a la obra poética de Milka Lily Curbelo. 1932- 1967 San Carlos, Maldonado, Uruguay.
Translate
mayo 24, 2017
Romance parar un arroyo
Llévame arroyito, por donde tú quieras,
que vas a los talas, que vas al pinar,
que peina en tus aguas largas cabelleras,
1os sauces llorones qué tristes están!
Llévame arroyito, por esa pendiente,
do danza la espuma, do gime el pinar,
do escucha la selva,mi nota silente,
tu queja y la mía se habrán de juntar.
Lévame arroyito por donde tú quieras,
mis hondos amoress tú habrás de guardar;
con aquel poeta que canta a mis ojos,
desde la planicie del cañaveral.
¿ Decidme arroyito, no me engañará...?
sus dulces quimeras que en versos recojo,
mis tiernos cantares le habrás de llevar:
Pero, Ah!, si temo que el dios de los Cielos
"Dos cosas iguales" ¡no quiera acercar!
El blanco rosario, la blanca azucena,
su lira, mi lira, y el blanco cantar.
Llévame arroyito, por donde tu quieras
que asciendes la cuesta, que bajas al mar;
que bañas el verde de toda esta tierra
que besa la otra do está mi cantar.
Ceñidme a tu cuita, mi noble arroyito,
que quiero contigo mi pena extenuar.
¡Viva la planicie del suelo argentino!
¡Viva la belleza del suelo oriental!
Milka L. Curbelo.
Desde mi soleada isla
En medio del mundo, apartada de todo,
en una isla lejana dorada por el sol,
me encontrarás cantando algún día lejano
triste desvencijado de pena el corazón.
Verás que desde el barro os alumbra una estrella,
que en medio del oasis apagará tu sed;
no sientas , peregrino, tú, tristeza por ella,
piensa que en ambas manos barro y luz puede haber.
Y dirán los qu elena mis humildes estrofas,
"vuestra luz es incierta, porque hay brumas en tí,"
pero yo que he logrado vencer a las tinieblas,
sonreiré estoicamente como la flor de lis.
Y desde mi soleada Isla de amor y ensueños
cantaré para todos cumpliendo con mi fin,
porque fui designada a sembrar por los Cielos,
y aún me quedan senderos albos y hondos que abrir.
Milka L. Curbelo.
Póstumas
(Al extinto escritor Serafín Domínguez Mancebo, mi sentido homenaje)
Lo conocí una noche de Paz y de Poesía,envuelta entre las brumas lejanas del ayer...
¿ donde encontrar ahora tus pupilas vacías,desde qué ignota estrella tu luz nos llegará?
" solo es eterno siempre lo frágil" nos decías...
y a través de qué tenues y extrañas celosías
pudiera hallar tu imagen tan plena de bondad?
¿En qué mares serenos, navega tu ambrosía,
las velas de tu nave, a dónde divisar,
en qué puertos distantes te encontraré algún dia?
¡Oh, náufrago del tiempo, qué triste es la partida!
la proa aderezada sin nunca regresar...
Yo escrutaré en las noches azules las estrellas,
mas... cuán inaccesible la cima donde estás.
De qué dorada lumbre me llegan tus querellas...
Por vana, por impura, no puedo asirme a ellas;
a tientas, en las noches, queriéndote encontrar!
Milka L. Curbelo
Lo conocí una noche de Paz y de Poesía,envuelta entre las brumas lejanas del ayer...
¿ donde encontrar ahora tus pupilas vacías,desde qué ignota estrella tu luz nos llegará?
" solo es eterno siempre lo frágil" nos decías...
y a través de qué tenues y extrañas celosías
pudiera hallar tu imagen tan plena de bondad?
¿En qué mares serenos, navega tu ambrosía,
las velas de tu nave, a dónde divisar,
en qué puertos distantes te encontraré algún dia?
¡Oh, náufrago del tiempo, qué triste es la partida!
la proa aderezada sin nunca regresar...
Yo escrutaré en las noches azules las estrellas,
mas... cuán inaccesible la cima donde estás.
De qué dorada lumbre me llegan tus querellas...
Por vana, por impura, no puedo asirme a ellas;
a tientas, en las noches, queriéndote encontrar!
Milka L. Curbelo
Cartero
Todo el mundo te tiene simpatía
portador de ilusiones y esperanzas,
a veces, una carta tú me alcanzas
que es motivo de dulce algarabía.
Mañana, cuando salgas por las calles,
no demores, Cartero, que allá enfrente,
hay una madre que aguarda ansiosamente
la llegada divina de un mensaje.
Porque son a mi modo de sentir,
misiones delicadas del vivir,
el Maestro, el Poeta y el Cartero.
El que cera modela en sus panales,
el que brinda belleza en madrigales,
y el que a todos les lleva algún decir!
Milka L. Curbelo
portador de ilusiones y esperanzas,
a veces, una carta tú me alcanzas
que es motivo de dulce algarabía.
Mañana, cuando salgas por las calles,
no demores, Cartero, que allá enfrente,
hay una madre que aguarda ansiosamente
la llegada divina de un mensaje.
Porque son a mi modo de sentir,
misiones delicadas del vivir,
el Maestro, el Poeta y el Cartero.
El que cera modela en sus panales,
el que brinda belleza en madrigales,
y el que a todos les lleva algún decir!
Milka L. Curbelo
Cantar Serrano
( para La Voz Del Pueblo con mi admiración y simpatía)
La tarde se adentra. En tinte opalino
las sierras minuanas parece encantar;
borracha de versos voy por los caminos,
con esta locura de estrellas y trinos,
la noche en un valle cercano aguardar.
Morenita buena que estás en el cerro,
(¡cuántas cosas tristes te voy a cantar!)...
llegada la noche,cruzaré el riachuelo,
y un ramo de aromos y de terciopelo,
en mis horas cruentas te habré de llevar.
Del monte de talas recogí pitangas,
!qué dulces y suaves y frescas que están!...
Mi cesta encantada lleva la fragancia
de los arrayanes que tiene la estancia,
junto con el oro del mburucuyá.
Sierras misteriosas cual de hechicería,
yo adoro el encanto de tu anochecer;
dormida me encuentren las albas un día,
ebria del embrujo de tus lejanías
lejos de la tierra que me vió nacer.
Milka L. Curbelo
La tarde se adentra. En tinte opalino
las sierras minuanas parece encantar;
borracha de versos voy por los caminos,
con esta locura de estrellas y trinos,
la noche en un valle cercano aguardar.
Morenita buena que estás en el cerro,
(¡cuántas cosas tristes te voy a cantar!)...
llegada la noche,cruzaré el riachuelo,
y un ramo de aromos y de terciopelo,
en mis horas cruentas te habré de llevar.
Del monte de talas recogí pitangas,
!qué dulces y suaves y frescas que están!...
Mi cesta encantada lleva la fragancia
de los arrayanes que tiene la estancia,
junto con el oro del mburucuyá.
Sierras misteriosas cual de hechicería,
yo adoro el encanto de tu anochecer;
dormida me encuentren las albas un día,
ebria del embrujo de tus lejanías
lejos de la tierra que me vió nacer.
Milka L. Curbelo
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)